Comida CLUB 2015

Y por fin llegó tan ansiado momento. La temporada toca a su fin para la mayoría (aunque algunos alargan con otras disciplinas) y nos encontramos con uno de los momentos que se me antojan imprescindibles en cada una de las temporadas.

La comida del club es un gran momento donde compartimos un rato de manera diferente, nos ponemos guapos y nos echamos colonia y desodorante, no como los sábados mañaneros.

La gente comienza a llegar al restaurante acordado y cada vez se va llenando más con la esencia del club. El buen ambiente y la sonrisa permanente es una constante, es un placer pasar estos ratos con la familia de correr.

Pero al entrar al salón para sentarnos a comer nos damos cuenta que hay un par de huecos sin llenar. Pedro se ha perdido y está dando más vueltas que Jordi en coche. Un buen rato después aparece y el recibimiento es espectacular, con beso incluido. Mucha guasa es lo que hay.

Degustamos todo lo que nos ponen y algunos beben hasta vino. Otros no dejan la botella de agua que otros no pueden ni ver. Pero todos en buena armonía y moviendo el bigote.

La comida pasa y estamos llenos de comida y bebida, también de historias y aventuras que compartimos, risas y más risas.

Llega un momento esperado este año que es la entrega del I PREMIO ROISOLMA a la REGULARIDAD. David ("El Presi") nos lanza un discurso entrañable y cargado de emoción.

El premio ha estado muy disputado pero al final ISRA ha aflojado y ha bajado unos puestos. El primer premio que quedará por y para siempre en el palmares del club ha sido para ÁNGEL POVES que ha hecho una temporada sin dar tregua, no ha parado de correr y ha estado en todos los fregados que ha podido y en los que no también. No se puede enterar de una carrera porque antes de que termines de decírselo ya se ha apuntado. Enhorabuena y que disfrute del pedazo de JAMÓN que se ha llevado.

El segundo premio que consiste en una CAJA EXPERIENCIA se lo llevó el que escribe. No por merecimiento pero es que tenía que ir a pasar lista los sábados. Hay que tener en cuenta que también pongo los puntos muchos días.

Lo más importante no fue el premio sino el momento de entregarlo. Los recuerdos de buenos y duros momentos juntos nos acercan y nos humanizan a pesar de ser hombres de hierro. Lo más importante es que ante las adversidades y los momentos difíciles nos ayudamos y nos crecemos. Lo más importante es tener esta gente a mi lado.

Acabada la entrega y con buenas noticias de la continuidad del patrocinador y del premio a la regularidad acabamos la comida y dedicamos un ratito al esparcimiento y la euforia nos embarga a medida que las copas se van consumiendo.

Uno de esos momentos que nos acercan a las personas con las que compartimos buenos momentos con las zapatillas puestas o quitadas.

Algún día quiero ser como vosotr@s.